Impresentable el lote enviado por los Lozano e incomprensible que la autoridad lo aprobase. Si esta corrida se lidia con otro hierro y para las figuras se hubiera liado gorda. Pero la gente, a la que ya le pesa la feria, estaba en son de paz y no tenía ganas de guerra.
El nuevo veedor de la empresa (que tan buena prensa tiene) ha conseguido bajar el trapío de Madrid hasta límites insospechados. Hasta en corridas donde no vienen las figuras, se ha bajado el listón. Ejemplos como la corrida de El Montecillo o la de la tarde de ayer lo corroboran. No hay quien entienda que las novilladas sean mas grandes que nunca y el toro mas chico y con menos cara.
La corrida de El Cortijillo es la de menos cara que he visto en esta plaza. Impresentable. Sólo se puede salvar el cinqueño que hizo primero. Resultaron mansos y muy flojos tirando a inválidos. Destacó el segundo, noble y con cierta casta. El quinto fue complicado.
Diego Urdiales, no tuvo opción de triunfo aunque se le vio espeso y alargó demasiado la faena al cuarto de la tarde.
Morenitó saludó la única ovación tras lidiar al segundo. Tardó mucho en acoplarse hasta que finalmete ligó dos tandas al natural. Pudo y debió estar bastante mejor. Es cierto, también, que molesto mucho el viento.
Miguel Tendero pasó sin pena ni gloria, mostrando su toreo mecánico y basto.
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