No voy a perder mucho tiempo en contar lo que ocurrió las tardes del viernes y domingo.
Simplemente, fueron dos festejos insufribles.
El viernes hubo un desfile de tullidos que no podían con su alma y que carecían de un mínimo de casta. Tres fueron devueltos, pero lo que salió por chiqueros de sobrero no arregló nada el asunto. Para colmo los tres primeros, de la ganadería titular de Las Ramblas, estaban anorexicos.
La estoquearon El Cid, El Fandi y Arturo Saldivar.
La de Samuel fue una bueyada en toda regla. Soporífera. A estas alturas de feria, una corrida así te deja destrozado. Mansos hasta decir basta y sin una gota de sangre brava. Encima muy mal presentada.
Padilla, Ferrera y Cesar Jimenez la despacharon cada uno a su manera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario