Pauloba dejó pinceladas de su clase y torería.
Rafaelillo fue el peor parado con su lote de vacas.
Valverde toreó muy bien a esta vaca, que no fue nada facil.
Tras finalizar, un suculento almuerzo al aire libre conversando con los tres espadas sobre diversos temas. Como ya os dije, no me quedé sin preguntarle a Pauloba sobre el mano a mano. Sin descartarlo del todo, pues al parecer existe una remota posibilidad en el verano, no fue muy optimista. Éstá a la espera de que le anuncien en el mes de abril, según le ha dicho la empresa. De no ser así, es consciente que le volverán a echar a los leones en el mes de agosto. Está deseando corresponder al cariño de la gente, se le ponía la piel de gallina al recordar el trato de la afición de Madrid y las veces que ha sido obligado a saludar tras el paseillo. Ojalá sea este año.
Después de comer, aprovechando la maravillosa tarde que hacía, nos fuimos a recorrer toda la ganadería, concluyendo así un gran día de campo.
Al día siguiente, casi por sorpresa, se presentó la oportunidad de asistir a un tentadero de Adolfo Martín. No pudo ser más interesante. Pude ver cuatro vacas, muy serias y encastadas.
Así, he vuelto a la ciudad desintoxicado de tanto atropello que estamos viviento en estas fechas con lo de Castellón, Vistalegre y demás cosos de la geografía española.
1 comentario:
Y la compañía??
La mejor, sin duda....
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