lunes, 16 de junio de 2008

CENICIENTOS 2008

Ya se conocen las ganaderías que saltarán al ruedo en la feria de Cenicientos.
Serán cuatro corridas de toros con los hierros de: Alcurrucén, Jose Luis Osborne, José Escolar y Corbacho Grande.

Sorprende la presencia de Osborne y Corbacho Grande en una feria de este tipo pues, a priori, no se trata de ganaderías del gusto del aficionado.
Repiten como triunfadoras del año pasado Alcurrucén y Escolar.

La feria se desarrollará los días 14, 15, 16 y 17 de agosto.

miércoles, 11 de junio de 2008

REMATE FINAL

Aunque sea con bastante retraso, no quiero dejar de comentar lo sucedido en los últimos festejos de la Feria del Aniversario.
El viernes, triunfó Miguel Ángel Perera. Cortó dos orejas y salió por la Puerta Grande. Para mí, con una hubiese valido. No voy a negarle que estuvo muy bien con el toro, dio muletazos muy buenos y, cuajó, sin duda, su mejor tarde en Madrid. Pero, en mi opinión, para cortar dos orejas a un toro en esta plaza es necesario algo más. No toreó a la verónica, la faena se basó en el pitón derecho y la espada cayó baja. Por no comentar el toro, un novillo sin picar. Pero bueno, así esta esto. La gente hasta llegó a pedir la vuelta al ruedo al toro. De locos.

Talavante, cortó un trofeo de poco peso al mejor toro de Cuvillo. Hubo momentos buenos pero nunca terminó de romper ni de estar a la altura de la calidad del animal.

El Cid, poco pudo hacer ante el peor lote. Con el cuarto comenzó bien, pero el toro se apagó y frustro cualquier esperanza de triunfo.

La corrida de Cuvillo, dejó bastante que desear en cuanto a presentación y comportamiento. Se salvaron el tercero, que llegó a la muleta con gran nobleza y repitiendo las embestidas, y algo el quinto, sin ser nada del otro mundo.



El sábado, como aquí había caballos, cometí la locura de ir a Ávila, principalmente, por pasar la tarde y ver a El Cid. La corrida de Valdefresno, resultó simplemente, asquerosa. Mal presentada, muy floja y totalmente descastada. Los toreros (Valverde y Talavante, junto a El Cid), cumplieron el trámite de matar la corrida.



El domingo, última de la feria, me quedé en mi casa. Por lo visto en la televisión, resultó un auténtico tostón. No merece ni un comentario más.



Así concluyó la feria del clavel, de las figuras y el medio toro.

viernes, 6 de junio de 2008

JOSÉ TOMÁS RECONQUISTA MADRID


Llegó el momento esperado por todos. El regreso de José Tomás a Madrid. El resultado: cuatro orejas, apoteosis, locura colectiva y algo que pasará a la historia del toreo.

Hay mucho que hablar y que contar.

Lo primero que hay que explicar, es el ambiente que se vivió en la plaza. Nunca he vivido algo parecido. Esa forma de aclamar, esos silencios cada vez que JT intervenía en la lidia y un fervor desorbitado. Los había, que parecían auténticos hooligans. Coreaban cada intervención como si les fuera la vida en ello. Daba igual si si era bueno, regular o malo. No dudaban en increpar a cualquiera que osara hacer algún comentario, fuese cual fuese. Se aplaudía todo. Como ejemplo, el brindis al público en su primer toro, puso a la plaza en pie. Estaba claro que, la gran masa y aquellos que habían pagado cantidades desorbitadas de dinero, no iban a parar hasta ver a su ídolo a hombros.

Creo que en esta fiesta es imprescindible la pasión, pero siempre que no te haga perder la noción de la realidad. La pasión es buena pero puede llevar al extremismo, que es lo que les pasó a muchos en la tarde de ayer.

La realidad fue que, en su primer toro, cortó dos orejas exageradas. Estuvo bien, por encima de su enemigo, dio muletazos muy buenos, pero no alcanzó el nivel exigible para cortar dos orejas en Madrid. Fue faena de altibajos, de menos a más. En las primeras tandas, hubo muchos enganchones, hasta que le cogió el sitio. Fue entonces, cuando ligó dos tandas extraordinarias, una por cada pitón. Los adornos finales, con trincheras y pases del desprecio, fueron de gran torería. Mató encunandose en las astas del toro, dejando la espada arriba. Con una era mas que suficiente, pero la gente estaba como loca y todo se desbordó.

Pero llegó el quinto y, ahí, si que no hay dudas. Estuvo sensacional y convenció a todos. Bordó el toreo de capote, en un quite por verónicas. Hubo tres lentísimas y muy templadas. Con la muleta, fue un recital. Comenzó por estatuarios, sin moverse un milímetro, pasandose al toro muy cerca. ¡Que emoción! El remate por bajo, enganchado con el pase de pecho, hizo estallar la plaza. Todos en pie. Luego vendrían dos tandas por el lado derecho y otra más al natural. Todo muy cruzado, con gran pureza, bajando la mano y rematando detrás de la cadera cada muletazo. En definitiva, toreó. No importó ni las fuertes rachas de viento que soplaron. Todos nos volviamos locos. El mejor JT había vuelto. Ya no había dudas. Remató su labor con naturales de frente, que pusieron el broche de oro a una actuación magnífica. Mató al encuentro y cayeron otras dos orejas, estas si, de ley.

La gente en pie, coreaba al diestro a gritos de ¡torero, torero!, caían al ruedo sombreros y muchos se hacían cruces, en los tendidos, por lo que acababan de presenciar.

También hay que decir que su disposición fue muy buena toda la tarde. No perdonó un quite. Primero por gaoneras, muy ajustadas. Luego por chicuelinas. En el cuarto, por delantales. En el quinto, el ya comentado, a la verónica.

Todo terminó con el ídolo a hombros, el primero en conseguirlo esta temporada, en medio del delirio colectivo.


Del resto, poco que comentar pues, como era de esperar, la corrida se basó en los dos toros del diestro de Galapagar.

Javier Conde, cumplió a la prefección su papel de comparsa. Daniel Luque, mostró buena disposición, pero se enfrentó al peor lote.


La corrida de Victoriano del Rio, también cumplió su papel. Resultó justa de todo. Algo desigual de presencia, todos con cara y astifinos pero con distinto remate. Justa de fuerzas, salvo cuarto y quinto. Todos fueron nobles para el torero. Los mejores, cuarto y quinto, aunque éste duró poco.


Una vez pasado este capítulo, voy a soñar un poco. Me encantaría que JT aparcara las maneras en que esta haciendo las cosas. Volviera al escalafón, a enfrentarse con todos, y a las grandes ferias. Es donde hay que ver a este espada. Es un torero imprescindible hoy en día para la fiesta, aparte de por su forma de torear, por la gran gente que congrega y por la repercusión que tiene todo lo que hace. Por eso, sería bueno que torease en las grandes plazas, con televisión, para que todo el mundo lo pueda ver, y con el toro serio. Y se que es una utopía, pero me encantaría verle en esta plaza con otro tipo de corrida ¿Se imaginan una de Victorino, con JT y El Cid? Se que me he vuelto loco, se me ha subido demasiado a la cabeza.

Pd: foto de Juan Pelegrín para www.las-ventas.com
De momento, el día 15, más.

jueves, 5 de junio de 2008

MUCHO GLAMOUR Y POCO TORO


Llegó el día del glamour, el día en que Cayetano confirmó la alternativa, el día de la Beneficencia y sin haber pisado este ruedo de novillero. Mal precedente. La gente, en contra de lo que se podría pensar, lo esperó, le animó y estuvo volcada con él. Dió igual que la corridita estuviese elegida a modo, muy cómoda y de escaso trapío. Que injusto es este mundo. El trabajo que les cuesta a algunos abrirse paso en esta profesión, lo duro que se lo ponen y, aún cuando están arriba, en cuanto pueden, les quitan méritos. En cambio, otros sin hacer nada, se encuentran ya todo hecho, encima con toda la gente a su favor para, por si no lo tiene fácil, ponérselo un poco más. Los hay a quines se les protesta, tras jugarse la vida de verdad, se les cuestiona y no se les valora (vease el ejemplo de Bolivar con los Palha). Por contra ayer, con el medio toro, exponiendo lo mínimo, parece que se reinventó el toreo y todos lo aclamaban. Ni una censura. Me da rabia. Debería ser al contrario. Ya me gustaría a mi ver a Cayetano con los Palhas o con el sexto victorino. Ayer, hasta prepararon un sobrero de lujo, por si era necesario, y, que casualidad, fue a parar a manos de Cayetano. Dicen las malas lenguas que el toro, había sido rechazado en la feria. Pero da igual. Vamos a seguir jaleando y proclamando a estos toreros de pasarela, que hacen barbaridades por esas plazas de Dios, que no respetan al toro y que son los niños mimados del escalafón.

Para mi, no estuvo ni bien ni mal.

Que conste, que reconozco cierto gusto y clase a la hora de torear. Pero no es menos cierto, que el primer toro le desbordó por completo. No pudo con un torito de cierta casta. Le veo como un torero sin técnica alguna, que no baja la mano y no torea al natural. Con la espada si estuvo bien. Con el sexto, el bombón de Victoriano del Rio, de gran nobleza, estuvo muy irregular. Comenzó bien, pero luego se perdió en muletazos insulsos, fuera de cacho y toreando bastante despegado. Por la izquierda, ni uno. Remontó al final, con una tanda por el lado derecho de más ajuste y ligando los muletazos. La gente estaba tan abducida que, si acierta con la espada, en el primer intento, le dan los dos trofeos. Se llevó uno y se fue aclamado.

Antes, había replicado por gaoneras enlazadas con una larga, que fue lo mejor, el quite de Morante.

Lo dicho, ni bien ni mal.


Lo mejor, sin duda, corrió a cargo de Morante con el capote. Primero, las verónicas de recibo al cuarto, ganando terreno y rematadas con una bonita media. Luego, un precioso galleo para poner al toro en suerte. Para terminar, el clamor. Un precioso quite por verónicas, dificil de contar. Puro arte. Remató con una media verónica de cartel de toros. Por si no había habido suficiente, remató su actuación con un quite por chicuelinas en el sexto, muy personales, de mano muy baja y de gran sabor.

Con la muleta, al segundo no lo quiso ni ver. En el cuarto, al que cortó la oreja, empezó con preciosos ayudados por alto, pero luego todo se diluyó. A mi no me convenció. Algún muletazo suelto más y para de contar. Se equivocó de terrenos y de distancia.


Manzanares, el otro niño mimado, ha pasado por Madrid sin que le hayamos visto. Ha lidiado cuatro inválidos. Dos en la tarde de hoy, ante los que ha hecho la labor de enfermero. Se atrevió a ponerse bonito con semejante ruina.


La corrida de Cuvillo, a modo. A mi, no me gustó. Sólo puedo salvar al primero, que resultó encastadito. El resto, salvo segundo y quinto, mal presentados, muy flojos y bajos de casta. El cuarto resultó noble. Se simuló la suerte de varas en casi todos ellos.


Hoy nos espera el galáctico. Esperemos que no se hayan olvidado del actor principal, el toro.
Pd: media de Morante al cuarto toro. Publicada en www.las-ventas.com

miércoles, 4 de junio de 2008

UNA ESTAFA


Todavía me dura el enfado de la tarde de ayer. No tengo ganas de escribir del simulacro de corrida que vivimos, en su primera mitad. Una estafa en toda regla. Yo pago por una corrida de seis toros y ayer me quitaron tres. Los tres bichejos que saltaron al ruedo, con el hierro de Garcigrande, en nada se parecían a un toro de lidia. Impresentables, sin ningún trapío, inválidos y sin una gota de casta. El primero de la tarde, es el toro peor presentado que he visto en mi vida en esta plaza. Además, estaba afeitado. Pero da igual, vienen las figuritas de papel, con sus toros debajo del brazo y aquí vale todo. Como serían los toros rechazados en el reconocimiento...Toreros, ganadero, veterinarios, veedores y presidente, todos culpables de semejante atropello. Una vez más, los taurinos se vuelven a pasar de listos. Pero como los aficionados a los toros nunca vamos más allá de algunas protestas (cada vez menos), aquí nunca pasa nada y nos seguirán colando toros así hasta conseguir el objetivo de convertir Madrid en otra plaza cualquiera (cada vez más cercano).


Los tres remiendos de Peñajara, mejor presentados (no era díficil), resultaron nobles, justos de fuerza y toreables.

De los toreros, me niego a hablar. Estoy harto de figuritas como estas, que vienen, año tras año, a pasar el trámite y a llevarselo crudo, sin exponer un alamar, enfrentándose a pseudotoros, sin la más mínima emoción.


Podeís leer más, sobre el festejo, en los diferentes blogs que tengo enlazados. Merece la pena, especialmente, leer el artículo de Bastonito en taurofilia.

Pd: foto del primer animalejo que salió por chiqueros. Sobran las palabras. Publicada en www.las-ventas.com

lunes, 2 de junio de 2008

EL CID: NUEVA LECCIÓN DE TOREO


Otra vez El Cid. Tuvo que llegar él, para dar una nueva lección de toreo. Fue una lección de torería, de verdad, de pureza, de pundonor, de ambición y de disposición. Ahí es nada.


Está muchos escalones por encima del resto, lo ve muy claro y le valen casi todos los toros. Estos, en sus manos, parecen otros. Lo que de verdad tiene mérito y demuestra que estamos ante un figurón del toreo, es que hace el toreo verdadero a todo tipo de toros. No sólo a los cómodos y sencillos, sino a astados como los de ayer, complicado y con peligro uno y muy encastado el otro.

Me hubiera encantado ver a muchos con ese lote. Estoy harto de oir que El Cid tiene suerte en los sorteos. Los que de verdad tienen suerte son los toros. Lo que ocurre es que en sus manos todo parece diferente.

Victorino tiene también bastante que agradecerle. La corrida de ayer, hubiese pasado totalmente inadvertida de no ser por la actuación del torero de Salteras. Se salvaron el cuarto y el sexto. Encastados ambos, lucieron de forma diferente. Hubo tres, muy nobles, demasiado suaves y bajos de casta, como fueron primero, segundo y quinto, que además blandearon en exceso. El más complicado fue el tercero, imposible por el pitón izquierdo.

El Cid, volvió a perder la Puerta Grande, pero da igual. Su actuación quedará en la memoria. Ni siquiera un esguince de tobillo, al recibir al primero de su lote, le afligió el ánimo. Ante ese ejemplar, no se lo pensó. Se fue a los medios, lo citó y comenzó a torear en redondo. La tercera tanda por ese pitón fue antológica. Crujió la plaza. Con la mano muy baja, muletazos templados y hasta el final, con el toro embistiendo muy fuerte. Por el izquierdo no tenía uno. Aún así, porfió con él hasta extraer algún muletazo. Cuando volvió a la derecha, el toro estaba imposible. Pinchó y perdió un trofeo.

Con el sexto, un animal de espectacular arboladura y muy encastado, estuvo sensacional. Fue perfectamente lidiado por El Boni y lo dejó crudo en varas. Rapidamente, se echó la muleta a la izquierda y empezaron a brotar muletazos ligados, largos, de mano baja y rematados con pases de pecho de pitón a rabo. La emoción era indescriptible. Lo hacía ante un TORO, que embestía como un tren. Es verdad, que no todos los muletazos fueron limpios, pero hay que mirar la condición del toro. Las series fueron de cinco muletazos y el de pecho. Había mucho que tragar en los dos primeros, yendo a más a partir del tercero. No se puede torear con mayor pureza. Siempre muy bien colocado, adelantando la muleta, dejandola en la cara con suavidad y conduciendo la embestida hasta el final. Fueron cuatro tandas al natural. Cambió de pitón, donde el toro era, todavía, más complicado. En la primera tanda, le costó acoplarse, pues le engancho en los primeros muletazos. Los dos últimos, de mucho mérito. En vez de cambiar de pitón, que era lo fácil, siguió por el lado derecho. Fue una tanda superior. Le enganchó en los dos primeros, se alejó del toro, pidió calma y ligo cinco muletazos en un palmo de terreno, con la mano muy baja y muy templados.Tenía las dos orejas pero pinchó. Una estocada trasera acabó con el toro y le sirvió para cortar un trofeo.

Ferrera y López Chaves, naufragaron toda la tarde. El primero, desaprovechó al noble primero y el pitón derecho del encastado cuarto. El segundo, esta perdido. Dio mil muletazos, ninguno bueno.

Pd: así de bien toreó "El Cid" al sexto de la tarde. Foto publicada en www.las-ventas.com

ADOLFO...ADOLFO....


Todavía duraba la resaca de la tarde de ayer con los palhas. Acudí a la plaza, contento y esperanzado, esperando que los adolfos nos deparasen algo parecido, pero no fue así. Fue una tarde más sin toros. De nuevo, vuelta a la cruda realidad. Decepcionaron en todo: presentación y comportamiento. Fue una corrida muy desigual, de escaso trapío, sin remate y nada ofensiva por delante. En cuanto al comportamiento, resultó muy floja, descastada y sosa. Hubo ejemplares nobles, pero les faltó esa vibración y chispa que da la casta.

Tras dos años, en los que pudimos obeservar un bajón en el nivel de este hierro, esta ha sido la gota que colma el vaso. Adolfo, tiene que pararse a mirar que esta haciendo mal, porque esto no funciona. Estos toros, flojos, aborregados y sin ninguna emoción (y más en una ganadería como la suya) son inaceptables.

Ni siquiera los momentos de lucimiento de los tres espadas, pueden disimulan el fracaso.

En el sexto de la tarde, Talavante, se volvió a parecer al novillero que nos ilusionó a todos. Con el toro mas noble y de mejor condición del sexteto, dibujó una faena que caló rápido en los tendidos. La voltereta, nada mas comenzar, ayudó lo suyo. Luego, llegaron muletazos largos y templados por el lado derecho, aguantando, en mas de una ocasión, parones del toro. Le faltó bajar más la mano y dar distancia al animal pero, ya se sabe que, éste, es un torero de cercanías. Estuvo siempre muy firme y enroscándose al toro en la cintura. Ese es el Talavante que todos queremos ver. Pinchó y perdió el triunfo que, tal y como estaba la plaza, hubiera sido mayor.

Con su primero, inválido y parado, estuvo desangelado y abrevió. Hay que agradecerle el gesto de anunciarse con esta corrida, pues estos detalles se ven muy poco hoy en día.

Una oreja cortó El Fundi en el cuarto. La arrancó con la estocada, de la que salió prendido, enganchado por la taleguilla, en un sitio muy malo. Se hizo eterno hasta que aparecieron los capotes. El toro, salió sin puntilla aunque la estocada estaba algo caída. Lo drámatico y emotivo del momento hizó que el público pidiese el trofeo. Se vio un torero de grandes recursos. Estuvo muy por encima del toro, hasta que acabó por meterlo en la muleta y lograr dos tandas de naturales templados. Al Fundi no se le pueden pedir exquisiteces, pero tuvo mérito su actuación.

Con su primero, no tuvo opción. El toro, era un inválido que no pasaba nunca y se quedaba en las zapatillas.

No perdió cartel aunque tampoco dio el golpe que necesita, Diego Urdiales. Toreó, por momentos, muy bien con el capote al segundo. Con la muleta, dejo muletazos bellos, con empaque, largos y templados. El toro, noble y flojo, no transmitía ninguna emoción.

Con el quinto, el de mayor volumen de la corrida, no tuvo opción. Se trataba de un mulo que embestía y salía de la suerte con la cara por las nubes y sin ningún celo.
Espero que esta feria le sirva para firmar más contratos. Su forma de torear lo merece.
Pd: El Fundi, cogido en el cuarto. Publicada en www.las-ventas.com