Tras ensalzar la corrida de Victorino por su presencia y comportamiento, lamentablemente, no puedo hacer lo mismo con las que se han lidiado después. Por chiqueros, han salido auténticas birrias de toros, indignos de una plaza de primera. Sin trapío alguno y ,varios de ellos, con los pitones sospechosos. Es lo de siempre, llegan las figuras y se acabó el toro. El colmo llegó ayer, con la corrida de Juan Pedro. Como sería, que la plaza estalló y comenzó a protestar la presencia de los animalillos.
Esta es la otra fiesta, la del medio toro, en la que el tercio de varas desaparece por completo y la emoción es nula.
Ante semejante material, han destacado Manzanares y Perera. El primero, cortó una oreja el sábado y dos en el día de ayer, bajo un aguacero. Las dos, fueron faenas con sabor, con preciosos muletazos, llenos de temple y torería.
También Perera, cortó dos trofeos por un trasteo en el que destacó el toreo al natural, con muletazos muy lentos y templados.
Estos taurinos ya ni disimulan. Hasta en una plaza como Sevilla cuelan el novillo-toro. Han aprovechado lo del toro bonito de Sevilla para lidiar auténticos novillos. Seguro que continuará toda esta semana
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1 comentario:
Los taurinos sabrán lo que hacen, pero un espectáculo sin emoción y con el medio-toro no van a ser capaces de sostenerlo porque acabarán vaciando las plazas.
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