Todavía me dura el enfado de la tarde de ayer. No tengo ganas de escribir del simulacro de corrida que vivimos, en su primera mitad. Una estafa en toda regla. Yo pago por una corrida de seis toros y ayer me quitaron tres. Los tres bichejos que saltaron al ruedo, con el hierro de Garcigrande, en nada se parecían a un toro de lidia. Impresentables, sin ningún trapío, inválidos y sin una gota de casta. El primero de la tarde, es el toro peor presentado que he visto en mi vida en esta plaza. Además, estaba afeitado. Pero da igual, vienen las figuritas de papel, con sus toros debajo del brazo y aquí vale todo. Como serían los toros rechazados en el reconocimiento...Toreros, ganadero, veterinarios, veedores y presidente, todos culpables de semejante atropello. Una vez más, los taurinos se vuelven a pasar de listos. Pero como los aficionados a los toros nunca vamos más allá de algunas protestas (cada vez menos), aquí nunca pasa nada y nos seguirán colando toros así hasta conseguir el objetivo de convertir Madrid en otra plaza cualquiera (cada vez más cercano).
Los tres remiendos de Peñajara, mejor presentados (no era díficil), resultaron nobles, justos de fuerza y toreables.
De los toreros, me niego a hablar. Estoy harto de figuritas como estas, que vienen, año tras año, a pasar el trámite y a llevarselo crudo, sin exponer un alamar, enfrentándose a pseudotoros, sin la más mínima emoción.
Podeís leer más, sobre el festejo, en los diferentes blogs que tengo enlazados. Merece la pena, especialmente, leer el artículo de Bastonito en taurofilia.
Pd: foto del primer animalejo que salió por chiqueros. Sobran las palabras. Publicada en www.las-ventas.com
1 comentario:
¿y esas astas han sido enviadas a reconocimiento por la autoridad o ésta sigue de vacaciones?
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