jueves, 28 de mayo de 2009

CASTA Y CORNALÓN DE ISRAEL LANCHO


Esta tarde, ha aparecido la casta. Gran corrida la lidiada por Joao Folque. Muy bien presentada (por fín una corrida con trapío de verdad), dura, encastada y muy variada de comportamiento:
-Reservón y pidiendo más distancia, el primero.
-Fiero y con poder, el segundo.
-Complicado, el tercero.
-Noble y boyante, el cuarto.
-Bravo y extraordinario, el quinto.
-Manso, con poder y complicado, el sexto.


Al finalizar el festejo, se ha obligado a saludar al mayoral, merecidamente.

Hoy se ha visto la fiesta de verdad, como debería ser siempre. Los tres espadas, faltos de oficio, se han visto superados, aunque en los casos de Serranito y, especialmente, Israel Lancho, han estado muy voluntariosos. Todos mis respetos para ellos.

Aquí, quería hacer una reflexión y una crítica a la plaza de Madrid. En mi opinión, la gente ha estado demasiado fria con estos dos espadas. Es verdad, que han estado por debajo de sus enemigos, pero hay que tener en cuenta que enfrente había toros de verdad. No se les puede exigir como si torearan 60 o 70 corridas al año. Es más, se les exige mucho más que a las figuras y eso no puede ser. Me gustaría ver a muchos con la corrida de ayer. Y es que luego, cuando vienen las figuritas con sus novillos bajo el brazo, inválidos y descastados, no se ve esa dureza con ellos por ningún lado. Todo lo contrario. Hace Castella (por ejemplo), el comienzo de faena de Lancho en el tercero, con un simulacro de toro claro, y la gente se vuelve loca. Hoy en cambio, ni un olé. Igual con Serranito en el quinto. Es verdad que no ha ligado y que el toro era extraordinario. Pero ha dado naturales sueltos de bella factura y no ha recibido nada de aliento. Todo frialdad. Me parece perfecto que nos pongamos de parte de la corrida (la de hoy lo merecía), pero hay que valorar mucho más las cosas que hacen los que estan delante. En este sentido la afición es la que debe dar ejemplo y ser los primeros en hacerlo. Pero, mucho me temo, por lo que estoy viendo en la feria, que se ha perdido por completo la sensibilidad. Pasó lo mismo el año pasado con Bolivar, al que nadie valoró.

Después de esta charla, voy con la noticia triste de la tarde. La gravísima cornada de Israel Lancho en el sexto, al entrar a matar. Ha sido espeluznante. Por un momento he temido lo peor y un escalofrio ha recorrido todo mi cuerpo cuando se lo llevaban a la enfermería. Espero que se recupere cuanto antes y lo volvamos a ver pronto en esta plaza, porque además se le ve que quiere ser torero a toda costa. No tiene técnica ninguna, porque no torea, pero esta tarde ha lucido a su lote y ha puesto todo de su parte. Ha pagado un precio muy caro por ello.

Gracias y enhorabuena al ganadero, por hacernos reencontrar con el TORO. Que bonito sería esto con muchas mas tarde de estas.
Fotos publicadas en www.las-ventas.com

1 comentario:

Pepehillo dijo...

Totalmente de acuerdo con tu comentario. Los aficionados de Madrid,los más entendidos del mundo(según dicen ellos mismos), tienen querencias como los toros, y mientras propiciaron el cornalón de Israel Lancho despreciando su faena, se parten el culo a aplaudir al puro de Morante.Lo acaba de decir Carlos Herrera: para disfrutar del toreo,Sevilla. Para criticar y sufrir,Madrid.Osea, que la mejor plaza del mundo es para sufrir,¿ serán del Atletico?