Como no he cumplido el fin de semana, me toca ahora resumir muy brevemente lo ocurrido estos días.
En la corrida de Escolar, se lidió un gran toro, el primero de la tarde. Tomó tres varas y tuvo casta y fiereza. Por supuesto no resultó nada fácil. Otro toro que ofreció ciertas posibilidades fue el cuarto, encastado. El resto fue muy duro y con peligro. Se picó mucho y mal. Lo mejor fue la emoción que hubo en el ruedo toda la tarde.
Rafaelillo, no tuvo su tarde. Hizo casi todo mal y no pudo con ninguno de sus enemigos.
Robleño, destacó con el capote en su primero. Luego, no tuvo opciones de triunfo.
Alberto Aguilar, con otro lote muy dificil, lo intentó sin mucha convicción.
A toda la corrida se la debía haber lidiado mejor y, salvo el lote de Rafaelillo, requerían otro tipo de tauromaquía.
El viernes se lidió la corrida de Juan Pedro Domeq, que tuvo en el quinto un gran ejemplar. Derribo en el primer puyazo, cumplió en el otro y en la muleta resultó noble y encastado. El resto, poca fuerza, mucha nobleza y muy poca casta. No se la picó practicamente nada.
Uceda Leal, cortó una oreja del cuarto tras una labor irregular. Lo mejor llegó por el pitón derecho, aunque todo a media altura por la poca fuerza de su oponente. Lo realmente bueno fue la estocada en todo lo alto con la que lo despachó.
Juan Bautista, dejó escapar al quinto. Muy vulgar y apático toda la tarde.
Morenito de Aranda, con el peor lote, pasó sin pena ni gloria.
El sábado, no pude ir a la plaza. Me contarón que Fandiño estuvo muy bien y por lo que he podido ver, así fue. Cortó una oreja a su primero. La estocada fue perfecta de ejecución y colocación.
El domingo, día del patrón, la corrida de Nuñez del Cuvillo fue una auténtica vergüenza. Sin trapío alguno, especialmente segundo y tercero, impropios para esta plaza. Además resultaron flojos y descastados. En definitiva, una vez más los taurinos se han encargado de dar otro puyazo a la fiesta. No se salva nadie: ganadero, toreros (con sus equipos de veedores y apoderados)y autoridad.
Se debería haber liado gorda en los tendidos pero, como siempre, no pasó nada.
De los toreros no merece la pena hablar. Sólo mencionar la confirmación de Arturo Saldivar que, aunque toreó mas bien poco, mostró gran valor y disposición.
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