Trinidad, una vez más tuvo que ser él, se convirtió en el protagonista de la tarde. Le bastó un minuto para armarla. El tiempo suficiente, para otorgar un trofeo sin petición mayoritaria y dar la vuelta al ruedo a un novillo que manseó en los dos primeros tercios.
Todo ocurrió en el cuarto de la tarde. Fue un novillo precioso, muy astifino, que resultó extraordinario en la muleta. Encastado, noble y repetidor. Fue siempre a más, persiguiendo la muleta por abajo y con gran codicia. Pero, señor Trinidad, resultó manso en los dos primeros tercios. Tomó un primer puyazo en el caballo que guarda la puerta, del que salió suelto. Posteriormente, tomó otro puyazo en su sitio, del que volvió a salir suelto, acudió de nuevo al peto y se fue descaradamente. En banderillas, apretó para dentro, siempre buscando terrenos de manso. Se vino arriba y resultó excepcional en la muleta. Parece que, a este señor, le dieron igual los dos primeros tercios y, sin que nadie la pidiera (había unicamente una gran ovación), sacó el pañuelo azul por su cuenta.
Poco antes, había sacado el blanco, para dar un trofeo a El Sombrerero. A éste, se le presentó la oportunidad de su vida y no la aprovechó. No voy a hacer sangre, pues se trata de un novillero. Pero hay que decir que estuvo por debajo de su oponente, aunque la voluntad no se le puede negar. Anduvo algo embarullado, con varios enganchones, pecó de citar al hilo y torear algo despegado. Sólo en una de las tandas, logro llevar toreado al novillo por abajo, largo y templado.
La petición no era mayoritaria pero dio lo mismo.No se a que esperan para cesar a este presidente. Ha demostrado, en innumerables ocasiones, que no esta preparado para presidir en ninguna plaza de toros. Cada vez que preside un festejo arma alguna, en cuanto se presenta la mas mínima oportunidad. Lo de ayer, es la gota que colma el vaso ¡Trinidad, dimisión!
El resto de la novillada, resultó interesante. Los de Guadaira, tuvieron movilidad y nobleza, poniendo en bandeja el triunfo a sus espadas. Sólo el primero, resultó mas complicado. Casi todos, mansearon en el caballo, a excepción del sexto que tomó dos buenos puyazos. Blandearon, tercero, quinto y sexto.
Jose Luis Rodriguez y Jose Manuel Mas, no aprovecharon la oportunidad. Estuvieron bastante perfileros y toreando siempre al hilo del pitón. Pasaron con mas pena que gloria.
No me puedo olvidar de "El Ruso". Sufrió una gravísima cornada en el primero de la tarde. El novillo, tras pasar en falso, le hizo hilo y lo corneó aparatosamente. Ninguno de sus compañeros hizo el quite pese a cruzar la plaza, de lado a lado, corriendo con el animal detrás. Todos estaban mal colocados y permanecieron impasibles viendo como prendían a su compañero.
Le deseo una pronta recuperación (que me temo, no va a ser fácil).
Pd: foto del cuarto novillo, de nombre "Grosero", premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Publicada en www.las-ventas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario