Tarde amarga, con final feliz. Fue tarde de diferentes estados de ánimo,empezando por la tristeza de no poder ver completa la corrida de Cuadri. Más tarde, la alegría de ver a un veterano maestro hacer el paseillo en Madrid. Esa alegría, se prolongó con un comienzo de faena muy bello y de gran sabor añejo. Dando distancia, citando con torería y con muletazos por bajo de bella factura. El trincherazo, para rematar la primera tanda en redondo, fue una obra de arte. Se confió al natural y sufrió una espeluznante voltereta. Como consecuencia, dos graves cornadas en los muslos y una paliza tremenda. Ahí vino la tristeza, el desánimo y la rabia de comprobar lo injusto y cruel que es esta fiesta. La mala suerte, de nuevo, se volvió a cebar con un torero que no la merece, pero que le ha marcado durante toda su carrera. Espero que, con su gran afición y paciencia, consiga recuperarse y le volvamos a ver, de nuevo, haciendo el paseillo en este coso.
Menos mal, que el destino tenía preparado un final feliz, para olvidar todas las penas. Ese final feliz, se llamaba "Aragonés", lucía un gran trapío y fue un gran toro, de principio a fín. Se comió el capote, en los lances de recibo, humillando de forma espectacular. En el caballo, cumplió y empujó, aunque no nos lo dejaron ver, pues no le colocaron en suerte. En la muleta, fue extraordinario. Encastado, noble, repetidor, tomando los engaños con gran clase (aunque no me gusta esa palabra) y profundidad. Siempre con gran fijeza y el morro por el suelo. Su muerte, puso la plaza en pie. Murió como lo que fue, un toro bravo. Con la boca cerrada y casi en los medios. Me alegro,especialmente,por esta vacada y por su ganadero, Fernando Cuadri. Se lo merecía y lo necesitaba, tras unos cuantos festejos en los que las cosas no habían salido bien. De momento, es el toro de la feria y, a buen seguro, será uno de los mas importantes de la temporada.
Se le presentó la oportunidad de su vida a Israel Lancho. No la aprovechó. Fue una faena intermitene. El comienzo resultó emocionante, con un pase cambiado por la espalda. Se vio desbordado en la primera tanda en redondo. Cambió de mano y la faena creció. Destacar,una serie de naturales, largos, de mano baja y rematados detrás de la cadera. Lástima que, esa tanda, no tuviera continuidad. Cambió de mano y bajo el nivel. Para el final, quedó otro gran natural y un pase de pecho de pitón a rabo. Tenía el trofeo, pero mato muy mal, con una estocada que hizo guardia.
La corrida, estuvo remendada con dos toros de San Martín. Inválido y rajado el primero y complicado, el segundo. Los otros tres cuadris, tuvieron diferente comportamiento. Con movilidad y manejable, el tercero. Parado y descastado, el cuarto. Con poder y complicado, el quinto.
Iván García, no estuvo en toda la tarde. Desconfiado, inseguro y perdiendo pasos en cada muletazo. Siempre en posición de huida. Además, pegó un sainete con la espada.
Pd: foto del sexto toro de la tarde, de nombre "Aragonés". Que emocionante es ver embestir así a un toro. Como siempre, publicada en www.las-ventas.com
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